Juan Fernando Hermos "El niño del terror"
De mediana estatura, contextura delgada, tez trigueña, cabello ensortijado, cara delgada y de finas facciones. Así era físicamente Juan Fernando Hermosa, quien lideraba una banda, en Quito, cuyas principales víctimas eran los taxistas.
Hermosa fue detenido en una casa de la avenida América, en medio de una balacera en la que murió su madre.
En dicho lugar la Policía ingresó a una de las habitaciones a través de un tragaluz y abrió fuego al primer movimiento, ya que se suponía que ahí dormía el joven.
Una casualidad del destino hizo que aquella noche el criminal intercambiara las habitaciones con su madre. Esto le permitió advertir los movimientos policíacos y estuvo a punto de evadir la acción cuando saltó a través de una ventana, lanzando al mismo tiempo una granada y abriendo fuego con su arma 9 milímetros.
En 1992 apareció en fotografías por su presunta participación en crímenes de taxistas y homosexuales para robarles.
Se lo culpó de la muerte a sangre fría de 22 personas. En 1996, cuando iba a cumplir la mayoría de edad, fue hallado con un disparo en la frente, cortes de machete en la espalda, sus manos atadas con alambre galvanizado a las orillas del río Aguarico (Sucumbíos).
Daniel Camargo Barbosa "La Bestia de los Manglares"
Daniel Camargo nació en algún lugar de los Andes colombianos. Cuando no había cumplido ni un año de edad, su madre murió. Su padre se casó con otra mujer, que tuvo problemas de infertilidad. Eso le provocó problemas mentales en la mujer que cayeron en el pequeño Daniel. De hecho, vistió de niña al joven y lo obligaba a ir al colegio vestido de esta manera. A pesar de esta humillación, Daniel se destacó por ser un gran estudiante en el colegio León XIII de Bogotá. Sin embargo, su deseo de seguir estudiando se vio truncado cuando se vio obligado a dejar la escuela para ayudar económicamente a su familia.
Sus víctimas fueron principalmente chicas jóvenes y vírgenes. Durante quince meses, la población ecuatoriana vivió aterrorizada por la presencia de una asesino, que despedazaba a sus víctimas. La policía no encontraba pistas ya que el asesino era extremadamente cuidadoso en sus crímenes. Se empezó a hablar de "La Bestia de Los Andes". Se calcula que entre 71 y 150 jóvenes fueron asesinadas por sus manos.
Su primera detención se produjo en Bogotá, el 24 de mayo de 1958, por hurto.
El 26 de febrero de 1986 fue detenido en Quito luego de que unos minutos antes asesinara a la niña Elizabeth Telpes, de 9 años de edad. Un patrullero de Interpol lo abordó a la altura de la avenida Los Granados por despertar sospechas. Fue llevado a una oficina de seguridad política y a medio día trasladado a Guayaquil para su identificación
Fue sentenciado a 16 años de reclusión mayor. Había cumplido ocho y había recibido rebajas por buena conducta. Le restaban dos años de prisión antes de salir libre.
Cumplió su condena en los penales de Guayaquil y Quito. Hasta el domingo había salido bien librado porque, según dijo alguna vez a la prensa, "yo controlo a los penados con sutil inteligencia".
Solo en Ecuador fue el responsable de 71 casos de muerte y violación de niñas y adolescentes de Guayaquil, Quito, Ambato, Machala, Nobol, Quevedo y Ventanas, Ademas se cree que asesino a 80 niñas y mujeres en Colombia.
Allá por el año de 1964, el 10 de abril, fue arrestado y condenado por la violación y muerte de 11 mujeres.
En diciembre de 1969 se evadió de la cárcel de seguridad de la Isla de la Gorgona utilizando una embarcación improvisada.
En el 73 fue detenido en Brasil por indocumentado. Allí se registró con un nombre falso. Debido a una tardanza en el envío de los récords criminales de Camargo desde Colombia éste fue deportado y puesto en libertad con su falsa identidad.
Cuando se produjo su detención en Quito dijo llamarse Manuel Solís Bulgarín.
El 3 de mayo de 1974 Camargo fue detenido en Barranquilla (Colombia) cuando estaba a punto de enterrar a una niña de nueve años que había violado y asesinado. Condenado a 30 años de cárcel, luego reducidos a 25, fue internado en la isla de Gorgona el 24 de diciembre de 1977. De esa isla volcánica de 28 kilómetros cuadrados, situada en la costa del Pacífico de Colombia, no se había fugado nadie. Camargo lo consiguió en una canoa, tras estudiar las variaciones de las corrientes, en noviembre de 1984. Las autoridades le dieron por muerto y la Prensa publicó que el monstruo había sido pasto de los tiburones. Poco después Camargo apareció en Ecuador, donde inició una nueva carrera de violaciones y asesinatos.
La ola de muertes en Ecuador se registró entre diciembre de1984 y febrero del 1986. La mayor parte de víctimas aparecieron en la vía Perimetral y en la vía a Nobol, así como en la avenida Los Granados, en Guayaquil y Quito, respectivamente, de donde fueron oriundas la mayor parte de víctimas.
Camargo fue identificado por María Alexandra Vélez, una chica guayaquileña que se salvó de morir. El 31 de mayo de 1986 se declaró como único culpable de los delitos y negó tener cómplices.
Daniel Camargo era un indigente que se había establecido en Guayaquil, cargaba bultos en un mercado público, dormía en unas bancas del lugar y apenas se mantenía con 40 sucres diarios a punta de seco de chivo y cola. A sus víctimas hacía creer que era un pastor evangélico extranjero que buscaba supuestas direcciones. En esas circunstancias las amenazaba con cuchillo o tijeras, las ultrajaba y las degollaba.
Una de las víctimas era una chica experta en kárate. Otras fueron universitarias, colegiales, escolares y trabajadoras domésticas.
En abril de 1986, el asesino colaboró en la identificación de las víctimas de Guayas y El Oro. Muchas fueron encontradas en osamentas hasta en los más insospechados parajes. Sabía la ubicación exacta con nombre y apellido de las muertas. Conservó una prenda de cada una y hasta admitió haberse enamorado de alguna de ellas. En mayo hizo lo propio en Quito con una frialdad conmovedora.
El 13 de noviembre de 1994 fue asesinado por Giovanny Arcesio Noguera Jaramillo en el Centro de Rehabilitación de Varones de Quito.
Pedro Alonso López - " El Monstruo de los Andes"
Uno de los criminales más sanguinarios del siglo pasado, nació en el año 1948 en el departamento de Tolima, en Colombia. Este sujeto confesado haber violado y asesinado a cientos de niñas en su país, Ecuador y el Perú.
El padre de Pedro murió antes de que él nazca. Su madre se dedicaba a la prostitución. Este asesino siempre culpó a su infancia de haberlo transformado en la persona más vil.
De pequeño vivió en la desgracia. Su madre lo echó de la casa porque el adolescente Pedro intentó abusar de su hermana menor. Viajó a duras penas hasta llegar a Cali y luego a Bogotá. En el trayecto descubrió la violencia en carne propia: fue violado por una persona que le ofreció un hogar.
Cuando creció se convirtió a uno de los delincuentes más osados para robar vehículos. A los 21 años fue enviado a la cárcel por estos delitos. En la prisión otra vez fue violado por dos reos. Esta vez ya no era un niño y cobró venganza matando a sus atacantes. El hecho fue considerado como un acto de defensa propia.
El "Monstruo de los Andes"
Tras su liberación, Pedro Alonso viajó por Colombia, Ecuador y Perú. Su ruta precisa no se sabe con certeza, pero lo cierto es que sus víctimas eran niñas de entre 8 y 13 años, pobres y casi siempre de raza indígena.
Pedro Alonso recorrió casi todo Perú dejando a su paso más 100 chicas muertas. Primero atacó en Ayacucho. Se acercaba a las niñas con regalos o alguna mentira y las convencía para acudir a un lugar aislado, donde cometía su macabro acto.
Los campesinos de Ayacucho estuvieron a punto de acabar con su vida tras capturarlo cuando intentaba raptar a una menor. Una misionera calmó a los comuneros en nombre de Dios. La mujer dijo que lo entregaría a la Policía. Luego se supo que fue deportado a Ecuador.
Una característica importante de Pedro Alonso era su gusto por la inocencia. El asesino confesó que “caminaba por las plazas buscando a una niña con cierta apariencia en la cara, una apariencia de inocencia y belleza”.
Este criminal más tarde reveló que abusaba de las niñas, les quitaba la vida y las enterraba en fosas comunes. Luego viajaba a otra comunidad, donde se hacía pasar como un visitante o alguien que se había perdido.
Captura en Ecuador
Pedro Alonso López, por un buen tiempo, violó y mató a inocentes muchachas de Ecuador, pero en Ambato (centro del país), a raíz del asesinato de la hija de un comerciante que no era de clase social baja, las autoridades empezaron a tomarse en serio las desapariciones de las menores. En un primer momento se creía que era una mafia de “trata de blancas”.
Y llegó el día. Una mujer identificada como Carvina Poveda había ido de compras al mercado con su hijita de 12 años. Pedro Alonso no se contuvo como otras veces e intentó raptarla dentro del local. Entonces la madre clamó por ayuda y los comerciantes corrieron tras el asesino que fue atrapado.
Tras confesar su crimen, este hombre fue condenado a 16 años de cárcel, la máxima pena en Ecuador. El monstruo de los andes salió de prisión en 1999, unos dicen que salió bajo libertad condicional por buena conducta, y que debido a conflictos políticos entre ecuador y Colombia en lugar de ser extraditado a su país de origen para ser juzgado por los crímenes cometidos, pero dicen que simplemente fue llevado a la frontera y allí lo dejaron libre.
Después de eso no se supo más de su paradero y tampoco si está vivo o muerto.
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